domingo, 8 de diciembre de 2013

Alimentate VR ! ! ! Hamburguesa Candiburguer Hortelana...se sale

Buenas noches.

    Soy plenamente consciente de que esto se trata de un blog principalmente de atletismo, pero hoy en nuestra salida de mtb de esta mañana he pedido permiso a mis compañeros para escribir esto aquí y me lo han dado, y es que, ¿hay algo más importante para un deportista que alimentarse correctamente?
   Os dejo la receta de una de mis hamburguesas, la Candiburguer Hortelana (me lo acabo de inventar, que chispa).
   Con ella os cargareis de proteina por un tubo e hidratos de rápida absorción, o por decirlo de otro modo más normal, os pondréis como el puto tío Kiko.
    Hay dos ingredientes secretos que no puedo decir y son clave. Sobre todo no trateis de buscar por ahí a ver si lo adivinais, es casi imposible, mejor perded el tiempo intentando que yo os los diga jejejejejeje
    Que aproveche VR's....

    1º Picamos cebolla muy menuda y apartamos la mitad
   
   2º Se pica pimiento rojo y verde en igual proporción y se rehoga junto con la mitad de la cebolla, una vez rehogado se deja que enfríe en la nevera

 3º  Desmigando una rebanada de pan de molde, vale también miga de pan y he usado a veces pan rallado al ajo y perejil. Lo que se prefiera.


 4º Preparamos la carne picada, mezclamos con el rehogo ya frío, añadimos la mitad cruda que habíamos reservado de la cebolla y la miga de pan. Se añaden los dos ingredientes "X" y se amasa con fuerza hasta mezclar bien todo

 

5º Preparamos el molde, yo uso tartaletas de postre aunque venden cacharros para hacer hamburguesas, ni caso son una tontá y tal vez os queden hasta peor usando estos trastos.


 6º Setas, las limpiamos intentando no lavarlas con excesiva agua y en cualquier caso escurrirlas bien antes de pasar a plancha, ya que sino expulsaran todo el agua en la sartén y al final su textura no será buena


7º  Montando                                                     

Tomate rallado a mano
El Bacon





Salsa Argentina para carne




A topeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee ! ! ! ! !

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Villaluenga-Las antenas de Añover.


Buen entrenamiento de mtb, para avivar las piernas, primeros 20km con cadencia alta para calentar y una vez en Añover, senderos técnicos de bajadas con buenos repechos donde es necesario meter plato pequeño y piñón grande.

Vistas desde las antenas.

Ruta en wikiloc.com

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Homenaje Oscar Bautista

Recordad que este fin de semana se celebra el Homenaje a Oscar Bautista, nuestro compañero de fatigas que perdió la vida en la A-42 por una imprudencia de un camión.

No podemos recuperarle, cierto es, pero podemos luchar y reivindicar nuestro derecho a la circulación por carreteras con nuestras bicicletas.

Saldré/emos desde Villaluenga con nuestras bicicletas a las 9:00 A.M., tendremos 17 km hasta Yeles, saldremos en la marcha y volveremos a casa en torno a la 13:00-13:30. (82 km total).

Sobra decir que todo el mundo estará invitado a venir con nosotros. Lugar de la salida, entrada de Villaluenga (Rotonda de la entrada).



sábado, 19 de octubre de 2013

Crónica de la GTR30

       Crónica GTR30 Navacerrada-El Escorial
Inolvidable, tras mucho meditar, definitivamente ese es el adjetivo que mejor define lo vivido en el día de la GTR de Navacerrada al Escorial, incluidas sus horas previas y posteriores.
      Madrugón de órdago a las 5:00 de la mañana.  Preparé mi habitual pan tostado con aceite, café y zumito de naranja,  recuerdo perfectamente la sensación de agobio y de “con razón Mario te dice hombre accesorios” al mirar a la mesa del salón y ver todo el material repartido sin apenas dejar hueco. La ropa para ponerme en carrera, mochila de trail aun vacía, material necesario en algunos casos y otros elementos que ojala no tuviera que usar. 
        Recuerdo que desayunando miraba la televisión casi en Babia, la caja tonta estaba en un segundísimo plano, el protagonismo en mi cerebro lo ocupaban cuatro letras que unidas formaban una palabra que resumía lo que me esperaba, un reto.
        Me vestí pitando y una vez “disfrazado” me preocupe de tachar de mi lista todos los elementos que iba colocando en la mochila de trail y en la bolsa de deporte, no paré ni un segundo hasta que todo estuvo en su sitio y pude respirar tranquilo, apagué luces y a la calle, Javi Chuster estaba a punto de llegar.
       En un coche Chuster, Juanje y yo, en el otro Mario y Jesús que se había unido a la expedición en Fuenlabrada. Fue un viaje muy muy ameno debatiendo como siempre sobre el valor y la hombría de cada uno de nosotros, refiriéndonos a la actitud, resistencia y ganas a la hora de correr de cada quien (el que no corre o se achanta es un “gay” jejejejej).
       Llegamos al Escorial sobre las 7:15, no sin perdernos antes, al irnos a la zona equivocada del monasterio Una vez reubicados no hubo mayores problemas y pudimos aparcar. Al bajarnos de los coches y cuando ya estábamos colocándonos las mochilas para ir hacia el autobús, un chico que también participaba en la prueba se acercó a pedirnos unos imperdibles, creo recordar que Chuster fue quien le dio dos. Luego ya después de andar los 500 metros hasta el autobús nos confesó entre risas que después de habérselos dejado se había dejado los suyos además de las gafas, en el coche. Esto para un tío como Chuster no es problema, es un superviviente, un minimalista que correría la GTR con dos alpargatas y una hoja de parra delante y una detrás. Menudo crack el Antón Kuprika del “bolo”.  Como buenos chicos espabilaos llegamos a la parada cuando allí ya estaban esperando no menos de 60 o 70 personas.  Al llegar el primer bus y abrir la puerta una voluntaria se puso a hablar" de vaya usted a saber que" con el conductor, momento que aproveché, en un acto sublime de disimule y “remoloneo” para colocarme en pole, teniendo el honor de ser el primer GTR30 en subir al bus, seguido de mis cuatro compañeros.  ¿Qué que sitio elegimos? Adivinad …pues claro, los cinco de detrás del todo.
    La tensión se respiraba en el viaje desde el Escorial a Navacerrada Pueblo, solo los cinco VR rompían el silencio diciendo un buen número de chorradas, se hacían fotos y afrontaba el comienzo de ese día como algo muy muy especial.  Fue en ese viaje de autobús, entrando en Navacerrada, cuando sentí  por primera vez en mi vida desde que soy un VR una sensación de canguelo y de “que hago yo aquí Dios mio”, sensación que me quedé para mí sin decir nada a ninguno de estos cuatro monstruos, afortunadamente esa sensación pasaría a la historia al acabar la cuenta atrás en la línea de salida.

    Tras orinar todos y que alguno que otro hiciera labores “más oscuras”, después de calentar en la plaza un ratito al son de Rammstein, Red Hot Chili Peppers y Ramones, una voz se escuchó al megáfono….“Corredores GTR30, vayan acercándose a la línea de salida”, cuando el speaker pronunció esa frase, uno de nosotros dijo ¿y si vamos ya para allá?. Fue una pregunta sin respuesta y, simplemente fuimos en silencio hacia allá, cuando nos quisimos dar cuenta estábamos ya colocados en primera y única fila 
   

     Cuenta atrás de 10 y …. ¡¡¡ SALIDA !!!
     Salimos todos juntos del pueblo en tromba como es habitual en casi cualquier carrera, primer kilómetro prácticamente por asfalto, a Juanje se le cae su polémico vaso, el cual paro y retrocedo varios metros para poder recuperarlo, rápidamente entramos en tierra con un camino que describe una curva a la izquierda la cual nos sitúa en terreno blando.
     Los primeros kilómetros hasta el avituallamiento en “Los Molinos” en el km 10 discurrían por sendas estrechas, ladera de monte bajo y más de una explanada.  La posición en carrera entre los cinco VR variaba continuamente sobre todo por el hecho de que poco a poco nos fuimos parando o bajando mucho el ritmo para quitarnos todos el cortaviento, sobraba, hacía un día esplendido y el fresquito matutino casi había desaparecido del todo.
      En una senda de monte bajo con vegetación a ambos lados, Chuster y yo perdimos de vista a Juanje, Mario y Jesús. Juanje a su vez se separó de ellos y en un momento dado los dos se perdieron más de dos kilómetros haciendo un recto. Chuster y yo también nos perdimos aunque solamente unos 600m junto con al menos una docena de participantes (no voy a hacer crítica explicita a la organización, no es ese tipo de crónica).  Una buena forma de describir la forma física espectacular de los dos “leones” es que, pocos km después y justo antes del primer avituallamiento, nos volvieron a coger, incluso rebasándonos y uniéndose a ellos Juanje, les perdimos de nuevo de vista.
     Al llegar al avituallamiento en “Los Molinos” (km10) vimos que estaban allí nuestros tres compañeros VR  todavía juntos, fue el último rato que pasamos con ellos (entre nosotros...lo que decía Juanje de hacer la carrera juntos, nunca me lo creí), unos gajos de naranja, unos trozos de plátano y me bebí de un trago la bebida isotónica que llevaba para aligerar peso, empezaba lo duro.
     Unos primeros kilómetros de ascensión al “Alto del León” aproximadamente a 6/7 minutos por kilómetro las primeras rampas se podía realizar corriendo a bajo ritmo.
     Los bastones pasaron a la acción y ya no los soltaría hasta el final de la prueba, fueron en mi mano tanto cuando corría, como cuando andaba, gracias también en parte a ellos logré el objetivo y ahora pienso que fue una idea providencial el comprarlos 
      Del km14 al avituallamiento en el km20 empleamos más de una hora. Fue a mitad de ese segmento y en un momento de respiro cuando me resentí de los dolores que en los últimos quince días me habían hecho pasar dos veces por el fisio. Sucedió nada mas cambiar la postura de los pies al dejar de ir con la puntera hacia arriba y pasar a plano. El soleo y toda la zona entre el gemelo y el tendón de Aquiles echaba fuego y puedo decir que sentía incluso vagamente los latidos del corazón en toda esa zona dolorida. Me faltó el canto un duro para ponerme a llorar y no lo hubiera hecho por el propio dolor sino por pensar en ese momento que la GTR a lo mejor se había acabado para mí.
      Pero no fue así, sobre todo porque a mi lado iba un deportista en el más amplio sentido de la palabra, un amigo y compañero que me calmó en el peor momento y me aconsejo sabiamente (gracias Javi eres grande). Unos minutos de relajación, estiramientos y… en marcha!!.  Eso sí, algo cambió desde ese km 17,5 hasta la meta, fue necesario variar mi “política de pisada y postural” por consejo de mi compañero de viaje , de no ser así,  cada vez que taloneara al correr durante un rato seguido, mi maltrecho soleo me avisaría con uno de sus latigazos de dolor.
      Avitualamiento del “Alto del León” (km20),  pedacitos de plátano, agua fresca, un gel y fotito.  A esas alturas de carrera,  Juanje se había quedado unos minutos atrás, Mario y Jesús iban en cabeza del grupo y ya no perderían esa posición hasta el final de la prueba, de todo eso nos enteraríamos al finalizar la carrera.
    Rampas duras desde el “Alto del León” hasta “Cabeza  Lijar”, llegando a usar las manos para sortear piedras y pequeños riscos hasta llegar a la mejor vista de todo el recorrido, “Cabeza de Lijar”, punto más alto de la prueba con 1.823m de altura.  Ligera bajada hasta el tercer avituallamiento en el “Collado de la Mina”  en donde me apliqué  spray tipo réflex del ejercito en ambas piernas y le cedí un poco a dos corredores que al verme el bote en la mano pareció más bien que habían visto al ‘Mesias’ salvador.  Fue en ese momento cuando le empiezan a surgir las primeras molestias en el pubis a Chuster, sobre todo, como el decía, al “recoger” la pierna hacia delante. 
Unos pequeños estiramientos, guardo el spray y adelante.
      Pequeña subida hasta el “Refugio de Salamanca”, el cual yo confundo con “La Naranjera”  por su más que similar construcción y dimensiones, sin darme cuenta que para este último punto faltaban aun no menos de 4 km ya que “La Naranjera” se encuentra muy cerca del inicio de la subida al Monte Abantos.
     Desde el “Refugio de Salamanca” hasta  los pies del Abantos, predominaban las bajadas aunque también existían subidas de bastante entidad. Por fin y tras bajar por los peores senderos de la prueba (repletos de piedras y tierra movida), dejamos inmediatamente a la izquierda el refugio de “La Naranjera” (km28), señal inequívoca de que muy pronto comenzaría la subida al Monte Abantos.
     Y tras pasar una corta zona de llano llegó el momento de enfilar la última subida, de unos 4km hasta el Abantos. No se trata de la subida más dura de la prueba, sí la más conocida de todas y que llegaba en un momento en el que la carga de kilómetros (km30) empezaba a hacer verdadera mella en las fuerzas, que no en el ánimo, que crecía y crecía ya de modo incontrolado al sabernos más que posibles "Finisher".
    Subimos entonces un falso llano y afrontamos la primera y tal vez la más dura  rampa de las tres que componen la subida al “Monte Abantos” por su cara trasera, cara opuesta a San Lorenzo del Escorial. Al culminar está primera rampa comenzamos a bajar tímidamente ya hasta el cuarto y último avituallamiento.
     La cima del Abantos ya se divisaba desde ese punto. Justo antes de comenzar una tímida bajada hasta el cuarto y último avituallamiento, Chuster sufre un tropezón que le hace trompicar sin caerse, pero, eso sí, el movimiento brusco hace que su dolor en el lado derecho del pubis torne mucho más agudo, ni con esas se rindió, el bravo y solidario atleta aguantaría en esas condiciones hasta el final de la prueba…bravo Javi!!!
     Llegamos al avituallamiento, situado justo antes de la segunda rampa hacia la cima, en un cortado en el que había que pasar una portezuela metálica. De ahí hasta los 1.753m del Abantos el ritmo fue de una cadencia bastante baja por la malísima calidad del piso, repleto de tierra y piedras sueltas sin respiro alguno.  
     Experimenté un gran alivio al llegar a la cima del Abantos, se trata de un monte muy especial con una vista espectacular de toda la Sierra de Guadarrama y más aun en un día tan radiante y claro como estaba siendo ese 12 de octubre.
     La bajada del Abantos hasta El Escorial y la Meta se presumía como un paseo por “alfombra roja” y la verdad, tuvo poco de eso, de bajada rápida. Los ritmos en esos 6 kilómetros (desde el km35 al 41) oscilaron entre los 10 y los 17 minutos por kilómetro, ahora era toda la parte delantera de las piernas la que, poco acostumbrada ese día a las bajadas prolongadas, se resentía. El dolor en los cuádriceps y sobre todo las pantorrillas era más que latente, al menos en mi caso fueron los momentos en los que más eché de menos el entrenamiento que no tuve los últimos días por mis molestias. 
     A ya solo un par de kilómetros de la meta, nos volvimos a perder junto con otros cinco corredores y, aunque comenté que no iba a profundizar en la pésima organización, todo queda dicho al conocer el hecho de que que muchísima gente se perdió en esta ruta, y lo que es peor, si es malo perderse en 41 km imaginaos como debió de sentar a otros corredores perderse en la GTR50 de 60km y la GTR90 de casi 100km. Un desastre que pudo desembocar incluso en males mayores para la salud de los participantes, fiasco total de PaleoCenter.  
     Una vez redireccionados correctamente, entramos en terreno duro a una urbanización llena de calles hacia arriba y abajo, con mucha vegetación al hallarse prácticamente aun en el monte. Dejando la urbanización empezamos a bajar una calle ya dentro del Escorial hasta que pude ver una de las torres del monasterio.
  Ni os imagináis la alegría que experimenté, una pareja que venía andando por nuestro lado nos dijo el típico “Animo chicos” con un fuerte grito que, no se si por el día tan intenso que habíamos vivido, por los dolores físicos, porque llevábamos mucho tiempo sin ver el suelo firme, o por que razón, hizo que me estremeciera de un modo tal, que hoy, pasados ya cinco días, aun hace que se me ponga la piel de gallina.
    Recorrimos el muro en forma de “L” situado justo enfrente del Monasterio y los gritos de “vamos chavales se sucedían”, de repente el público nos obligó a girar a la izquierda de modo repentino cuando absolutamente de sopetón nos encontrábamos a solo 15 metros de la meta.  Entramos Javi y yo juntos, yo, visiblemente más emocionado saqué de muy adentro mi prometida dedicatoria cuando surgió alguna lagrima, grifo el cual cerré inmediatamente, aun siendo lagrimas de alegría. Ese no era un día para las lagrimas. 
                                    vaya dos
   Gracias Juanje, Mario, Jesus y Javier por hacer realidad este día conmigo. Pero sobre todo a ti Chuster, que sacrificaste el haber podido haber hecho un mejor tiempo por estar conmigo y ayudarme. Estoy convencido de no haber podido acabar felizmente este día sin ti, eres muy grande amigo.
   De los otros tres he puesto todo lo que se, para el próximo día os venís conmigo y tendréis más espacio en mi crónica jejejeje. Es broma, sobra decir que si este día fue un 9,5 hubiera sido ya un 10 de haber estado todo el rato también con vosotros tres.
   El 12 de octubre de 2013 fue el día de los retos realizados, el día de apostar por el valor, por el todo o nada…
   Fue el día deseado de los VR Javi, Juanje, Jesús, Mario y Candi, los cinco leones de Guadarrama.
                  I N O L V I D A B L E               
P.D: De la tarde de cervezas de medio litro, la morcilla, las mollejas, las croquetas de jamón y los gintonic no diré nada, pero las horas posteriores fueron también muy especiales. Ahí van unas fotillos para ilustraros, un saludo a todos.
Mario con los verdaderos leones


                            
Las chicas al fresquito



Antes de cenar


jueves, 26 de septiembre de 2013

Colaboración Fiestas de las Mercedes

Han sido muchos los preparativos y mucho el trabajo que se ha llevado a cabo para realizar las fiestas de las Mercedes, nadie mejor que la cofradía de Villaluenga lo sabe, ellos han trabajado duro, nosotros de momento sólo hemos podido ayudarles un poquito, poco a poco, iremos colaborando y trabajando juntos, tanto para el día de la bicicleta como para la carrera popular.

Os dejo una fotillo del Club y unas cuantas más, ¡Qué buen día pasamos!










lunes, 9 de septiembre de 2013

XXVIII TRIATLÓN GUADALAJARA-LD CPTO REGIONAL

Bueno, pues tras finalizar mi primer triatlon (una experiencia única) voy a realizar una pequeña crónica de ello.

En primer lugar quiero dar agradecimientos a tod@s mis compañer@s de equipo. Much@s han preguntado y otros muchos me han acompañado en algún tramo de mi camino, sea lo que sea mil gracias a tod@s, mola realizar tu deporte favorito y tener a tu gente cerca y sobretodo, en un deporte tan solitario como es el triatlon.

Agradecimiento especial a David, el no ha podido acompañarme en el entrenamiento pero siempre ha estado presente, tanto por preguntarme como me ha ido, como el día de la carrera en la cual se desplazó hasta Guadalajara sólo por verme y darme ánimos. Muchas gracias compañero.

Agradecimiento a Vanessa y  a mi familia, por todo lo que han tenido que aguantar jeje. Muchisimas gracias.

Agradecimiento a Bruno, gracias a el he podido conseguirlo y hacerlo no solo en un buen tiempo para ser mi primera vez y demás, si no por lograr que con su entrenamiento acabase la prueba sin dolencias, molestias o extenuado. Muchas gracias compañero.

Y un agradecimiento especial a tod@s los que me hayan acompañado en el camino, soís muchos pero os tengo a tod@s presentes. ¡¡¡Mil gracias!!!

17-Junio-2013

Todo comienza este día, un lunes, no tiene nada de especial salvo que comienza el camino de esta locura y verdadero disparate. Estaba empeñado en hacer un triatlón, pero un triatlón corto se me hacía poco, necesitaba km para encontrarme conmigo mismo y disfrutar cada km.
Tras mirar varios triatlones me decanté por el de Guadalajara, no sólo es el más antigüo de España, si no que el recorrido de la bicicleta es exigente, es cercano y sus comentarios de la organización son muy muy positivos.
El entrenamiento se desarrolla sin lesiones y con sacrificio, es un entrenamiento duro, 14 días de entreno y 1 día de descanso, el entrenamiento promete.
Casi todos los días el despertador suena temprano (5:30 A.M.) pero la ilusión y la motivación mueven montañas y levantarse con una sonrisa y realizar un buen entreno es lo que iba a hacer.
Durante este periodo he acumulado 45 km de natación, otros 2600 km de ciclismo y otros 400 km de atletismo.

Crónica:

Viernes día 6 de septiembre

Sólo faltan 24 horas, Vanessa y yo nos desplazamos a Guadalajara a llevar el material, la organización es muy atenta y me suministra el dorsal, las pegatinas, la publicidad de los patrocinadores y un largo etc etc el día antes (importantísimo en todas las carreras seguir este orden). Finalmente mi bicicleta la entrego a la organización la cual los jueces toman medidas y ven que todo es correcto y legal y la pasan a una habitación para su traslado a la T1 ¡¡¡Qué miedo!!! Si rompen o se daña algo de la bici se tirará a la basura 3 meses de sacrificio.
Hago de tripas corazón y confio en que tras 25 años organizando esta prueba su experiencia impida que ocurra nada a mi bicicleta. Ya solo falta esperar pacientemente 24 horas y descansar.

Sábado día 7 de septiembre

El despertador suena temprano, son las 7:30 A.M., me levanto de un salto y cojo las 3 mochilas que dejé preparadas el día antes (ropa limpia, T1 y T2).
El viaje es de lo más tranquilo, tardo exactamente 59 minutos en llegar en guadalajara y aparcar en la puerta del las pistas de atletismo (T2).
La organización me informa que debo dejar el material que crea oportuno en la T2 en mi puesto, acto seguido me llevarán en autobús a la T1 (donde se encuentra mi bicicleta y el lago donde nadaré). Deposito mis zapatillas, una visera, calcetines y un gel.


Sin casi darme cuenta son las 10:30 A.M. y los autobuses salen a las 11:00, debo de comer antes de partir, allí me será imposible comer. En el coche como macarrones y alguna pieza de fruta.
Ya nos llaman a los autobuses, cojo el neopreno, el casco, zapatillas de ciclismo y me siento al lado de Cesar, un chico que ya ha corrido varios y me cuenta experiencias y compartimos buenos momentos en el trayecto, el tiempo pasa rápido, ya hemos llegado a Azud de Pareja. El tiempo esta raro, una temperatura de 19 grados, nubes con alguna gotilla de vez en cuando (si llueve será una tortura añadida).
El nivel es increíble, creo que de las 310 bicicletas que se encuentran allí pocas bajan de los 8000€, aquí es cuando me empiezo a poner un poco más nervioso.
Todos comenzamos a preparar el material, comprobar las bicicletas, vaselina, poner las zapas colocadas, casco, dorsal, barritas, geles y un largo etc etc.
Nos comunican que debido a la temperatura del agua seguramente haya que nadar sin neopreno, ojalá no sea así, sería una tortura añadida ya que no cuento con ropa que pueda meter en el agua. Finalmente los jueces toman la temperatura del agua que es de 21,6 ºC ¡¡Por los pelos!!
Es la 13:00, me coloco el neopreno y me voy al punto de salida, mientras caliento se pasan 30 minutos a la velocidad de la luz, llegó la hora.

Primero salen las chicas, 7 chicas, bocinazo y a nadar, es la 13:30, nosotros saldremos 5 minutos después.
Nos situamos en una bolla de salida, el agua es muy turbia y no me veo ni las manos al nadar, es mi primera vez que nado en aguas abiertas, espero que todo salga bien. Me situo en el final del todo, tengo leído que en el agua hay muchas patadas y golpes en la salida (imaginaros 300 personas nadando en un lago sin visibilidad).

Bocinazo y comienza el desafio, tengo por delante 1,9 km de natación, 87 km de bicicleta y 20 km de atletismo, ¡¡¡GOOO!!!

La natación una autentica locura, mis sensaciones son fantásticas, nado muy tranquilo pero no dejo de adelantar a la gente, por supuesto me llevo 40.000 collejas, patadas, golpes, aguadillas... si tienes claustrofobia estoy seguro que esta parte no te iba a gustar nada de nada.

La natación transcurre rápido, 33 minutos, salgo del agua y rapidamente me desago del neopreno y me lo bajo a la cintura, todos corremos como locos a la bicicleta.

El neopreno sale con una facilidad pasmosa, me coloco el casco lo primero, dorsal, me guardo las dos barritas y el gel, me coloco las zapatillas, guardo el neopreno en una bolsa identificativa (ellos luego lo cogerán y lo llevarán en camión a la T2, a Guadalajara).

Los jueces me indican cuando debo subirme en la bicicleta, me subo y empiezo a rodar con conocimiento, calentando las articulaciones. La bicicleta es un trayecto muy duro, tenemos 5 puertos por delante y encima de regalo sopla el aire que da gusto, adapto mi velocidad y cadencia y pongo el ritmo cansino (un ritmo para aguantar carros y carretas vamos).

En los llanos y cuestas abajo van como locos, la gente con esos "aviones" van volando, yo me limito a ir a mi paso, tranquilo, pero manteniendo el toque de fuerza que he entrenado tanto. Los primeros 20 km llevo una media de 32 km/h y comienzan las subidas, me ha adelantado muchiiiiisima gente, pero en las cuestas se nota el entrenamiento y subo muy rápido, fuerte, plato pequeño y piñón 19-21, las rampas son grandes y los que llevan cabras se quedan en ellas con facilidad. Al igual que adelanto a mucha gente en la cuesta arriba, luego me adelantan en las cuestas abajo y en los llanos, los avituallamientos son excelentes y no falta detalle en la organización, las rampas son acojonantes, pendientes del 8-10%. Finalmente tras pasar Auñón, un pueblo que me trajo mil recuerdos de una salida con mi compi de ruta Cristobal, subo un par de puertos y llego a Lupiana, ahí está el peor y último de los puertos.

Un carretera casi sin asfaltar, haciendo zig-zag, rampas duras pero con cabeza logro subirlas y me lanzo en una cuesta abajo larguísima que me lleva a las pistas de atletismo (por supuesto me adelantan los que adelanté yo subiendo jeje)

Por fin las pistas de atletismo, termino la bicicleta en 3:19:18 h, con una media de 27 km/h y un ascenso de 1100 metros, las sensaciones son fantásticas y me queda mucha gasolina para los 20 km que me vienen ahora. Dejo la bicicleta, cojo mi gel, mi visera, me pongo los calcetines y las zapatillas y ¡a correr!

La primera vuelta cuesta coger el ritmo, sale una media de 4:50 min/km, me esperan 4 vueltas a un circuito soso y de asfalto, la organización es super atenta y nos proporciona agua y geles prácticamente cada 2 km.
Mi sorpresa viene en el km 5, de pronto veo ¡¡¡¡a David!!!! y corriendo para verme subiendo una cuesta terrible (palabras de vanessa jaja) vienen Lucía y Vanessa, ¡¡¡Qué grande!!! me pongo como una moto y mi adrenalina se dispara, me acaban de llenar el deposito y las fuerzas aumentan, mil gracias por venir a verme.


Lucia me caza en mil millones de fotos, mi alegría es inmensa y las sensaciones son muy buenas, sólo sufrí en un par de km y fue más psicológico que otra cosa.

Esta foto es el km 15, haciendo el tonto por supuesto jaja.

Y como siempre el final de esta historia cruzando el arco, con un tiempo de carrera de 1:40:11 h, pelos de punta y la gente que quiero viendo mi llegada, increíble que el cuerpo humano aguante estas palizas, parece mentira que hace 3 años una media maratón se me hiciese eterna y dura, ahora, una media maratón es un entreno más.


El tiempo real según la clasificación general ha sido de 5:32:36 h.

Al día siguiente, un paseo en bici para soltar las piernas, es sorprendente no tener molestias, dolores, agujetas..... nada.

Ahora, lo siguiente ¿qué será?